Sunday, 26 Mar 2023

Conoce los diferentes tipos de impresoras 3D

El surgimiento de las impresoras 3D cambió muchas cosas; se logró llegar a algo que se pensaba imposible: la posibilidad de llevar a un modelo real lo que anteriormente solo podía quedarse en un pedazo de papel, o en la pantalla de una computadora.

Junto con el nacimiento de las impresoras 3D, además de una gran gama de oportunidades, con el paso del tiempo se fueron desarrollando diversas técnicas de impresión, las cuales pueden tener diferentes resultados, y cuya implementación se adapta de forma distinta dependiendo de lo que se quiera hacer.

Las impresoras 3D son capaces de crear piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño hecho por ordenador (archivos CAD). Pueden utilizar dos métodos de impresión, por compactación, en las que una masa de polvo se compacta por estratos, o por adición, o de inyección de polímeros, en las que el propio material se añade por capas. Si el método es por compactación del polvo, se pueden clasificar en impresoras 3D de tinta o de láser.

La impresión en 3D con tinta consiste en la implementación de una tinta aglomerante para compactar el polvo. La utilización de esta técnica permite que el diseño pueda tener distintos colores. En el caso de las impresoras de tinta, el polvo compositivo utilizado puede ser a base de escayola o celulosa. Sin embargo, cabe destacar que el resultado final suele ser bastante frágil.

El proceso al que se someten los materiales con este tipo de artefacto es bastante similar al de la impresión mediante láser, es decir, estos estarán en polvo y a una temperatura cercana a la fundición. La mayor diferencia radica en que en lugar de emplear un láser, se utiliza una inyección de tinta aglomerante para compactar el modelo.

La mayor ventaja de esta técnica de impresión es que, además de poder proveer del diseño de color, este método es bastante rápido, y mucho más económico que otros. Sin embargo, cabe destacar que las piezas resultantes son en definitiva mucho más frágiles.

El otro método de impresión 3D por compactación, involucra utilizar un láser. Las impresoras 3D láser se caracterizan por tener acabados precisos y pulcros en la superficie del modelo. Dependiendo del polímero usado, las piezas pueden estar totalmente curadas al terminar la impresión y no hay tiempo de espera, aunque hay que retirar soportes de impresión con un chorro de agua a presión. Cabe destacar que esta tecnología fue la primera en lograr inyectar dos materiales diferentes en una misma impresión, permitiendo la creación de materiales digitales con propiedades que se adaptaran específicamente a lo que quería la persona.

Una de las formas más utilizadas de impresión en 3D, son las que involucran la inyección de polímeros para crear el artefacto deseado.

¿Cuáles son los polímeros utilizados para realizar impresiones en 3D?

Uno de los materiales más utilizados es el conocido como ABS, acrónimo de acrilonitrato butadieno estireno. Éste es un plástico muy tenaz, duro y rígido. Aguanta altas temperaturas y es fácil pintar sobre él. Una de sus mayores ventajas es que, gracias a la resistencia que posee, presenta cierta flexibilidad, lo cual hace que su campo de utilidad sea aún mayor. La impresión con este material necesita de una cama caliente o base de impresión caliente donde se deposita la pieza, para conseguir la estabilidad necesaria.

Otro material bastante utilizado es el poliácido láctico. Éste, aunque no es tan resistente a las altas temperaturas como el ABS y a partir de los sesenta grados centígrados empieza a descomponerse, es bastante utilizado debido a sus propiedades amigables con el ambiente. Este es un material que se obtiene a partir de materiales naturales como el almidón del maíz o la caña de azúcar; es biodegradable y no emite gases tóxicos durante la impresión. Cabe destacar que otra de sus desventajas radica en que no es muy fácil de pintar.

También debemos mencionar el Laybrick es una mezcla de varios materiales plásticos y yeso. A partir de él se obtienen piezas con aspecto de piedra arenisca. Se puede pintar y lijar fácilmente. La gran desventaja que éste tiene es su precio. Debido a sus características, el precio de este material puede resultar exorbitante; otro material que al ser muy bueno, tiene un costo bastante similar al anteriormente mencionado es el Laywoo-D3, a partir de éste se obtienen piezas con cierto parecido a la madera. Las piezas obtenidas se pueden lijar, serrar y pintar.

En definitiva el mundo de las impresoras 3D, y todo lo que se puede hacer con ellas es bastante fascinante. Los precios de las mismas pueden variar; existen páginas como tresdpro en las que podemos encontrar un estimado del precio en base a lo que queremos obtener, y cuanto podemos pagar. Sin embargo, cabe destacar que el precio depende sobre todo de la calidad de los objetos que impriman y del tipo de impresora.

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