Durante la edad media, se creaban demasiados mitos con el fin de darle sentido a los eventos que no podían ser explicados de una forma lógica, entre estos mitos se encontraba el “súcubo”.
Dicho mito cumplía con la finalidad de explicar las penurias de la infidelidad; explicar como muchos hombres que habían proclamado un voto de lealtad a su pareja podría ser empujado hacia el perjurio.
El súcubo es básicamente una especie de demonio antropomorfo femenino que tenía cualidades sugestivas orientadas hacia la seducción, se decía que este demonio acechaba en la mente de cada hombre.
También se decía que los hombres más débiles eran quienes sucumbían a los hechizos y discursos de estos demonios, cometiendo así el terrible acto del adulterio.
Como se sabe, la edad media, junto con otras edades que tenían a la religión como piedra angular del destino político, era una edad en donde se buscaban crear patrones morales incluso a partir del miedo, creando así al súcubo.
Poco a poco se fue convirtiendo en una especie de superstición acorde se llegaba a épocas más sofisticadas como la ilustración.