El Hospital Universitario de la Ribera fue inaugurado en el año 2000. Para apoyar su apertura, el Consejero de Sanidad de la época aseguró que su uso ahorraría dinero a la administración, ya que contaban con el Modelo Alzira, el cual aseguraría que las empresas designadas pagarían un monto fijo por paciente de forma anual. Sin embargo, en el primer año de operaciones, la UTE concesionaria (Unión Temporal de Empresas), estableció que habían sufrido pérdidas de al menos un millón de euros.
Dos años después de su inauguración, el sindicato de Comisiones Obreras estableció que el presupuesto asignado al Hospital de la Ribera era al menos 10 veces mayor que el asignado a otras zonas, lo cual consideraba poco ético, y que se prestaba para generar grandes ganancias individuales, y grandes pérdidas generales.
Debido a esto, y a diversos problemas en los que se comprometía la integridad de la UTE, el Hospital de la Ribera pasó a ser directamente gestionado por la Generalitat Valenciana el 1 de abril de 2018, tras el término del contrato de concesión administrativa.